HISTORIA DE REDWING

Red Wing es una pequeña ciudad al sur de Minnesota, fundada sobre 1850 por emigrantes europeos y que toma su nombre del jefe de la tribu Sioux que habitaba aquella zona, antes de la llegada del hombre blanco. Siendo un territorio rico en mineral de hierro, pronto surgió en torno a la localidad una poderosa industria minera que atrajo a trabajadores de otras partes del país. Ya sobre el año 1900 toda la comarca se había establecido como un importante centro industrial a nivel nacional.

 

Es en este momento (más concretamente en 1905) cuando el empresario local Charles H. Beckman se da cuenta de que los mineros, leñadores, albañiles y trabajadores del ferrocarril de Red Wing necesitan un calzado ajustado a los durísimos trabajos que tienen que llevar a cabo en su día a día.  A fin de proporcionarles lo que necesitan y viendo la posibilidad de hacer negocio, funda una empresa a la que pone el nombre de su ciudad.

Es el punto de partida de Red Wing Shoes. 

La empresa diseña botas resistentes, flexibles y de gran calidad, llevándose a cabo buena parte del proceso productivo a mano. Su producto empieza a ganarse una bien merecida reputación y se diseñan modelos que cubren todo el espectro del “american worker”… Granjeros, cowboys, leñadores, mineros, currantes en pozos petrolíferos… para todos ellos se diseña un tipo de calzado adecuado a sus distintas necesidades.

Tal es la fama de Red Wing Shoes, que al comienzo de la I Gran Guerra será una de las compañías encargadas de calzar al ejército americano, encargo que se repetirá posteriormente tras el estallido de la ll Guerra Mundial.

La compañía se caracterizará durante esta primera mitad del siglo XX por innovar continuamente, buscando siempre la máxima funcionalidad de su producto. Suelas antideslizantes, material resistente a productos químicos y ácidos, protecciones especiales, etc. se sucederán con cada modelo.

Entre estas innovaciones técnicas, imitadas después por tantos otros fabricantes, cabe destacar la introducción de la puntera de acero en 1934.

Ya en los años 50, Red Wing Shoes saca al mercado por primera vez el modelo 887, el más reconocible de la marca, y aún hoy fabricado exactamente igual que entonces. Una bota de 8 pulgadas, de cuero rojizo o marrón claro y con suela de crepe blanco, diseñada para la caza y conocida como “Irish Setter”.


 

Hoy por hoy, Red Wing sigue fabricando su producto exclusivamente en EEUU, en buena medida a mano, con los mejores materiales y con unos estándares de calidad altísimos.
Que yo sepa, en España sólo se venden en algunas tiendas de Madrid y Barcelona, aunque en su web mencionan también dos tiendas en Gijón y San Sebastián. De todas formas, son fáciles de encontrar on line.

El precio no es barato (ronda entre los 200 € y los 300 €), pero se pueden encontrar buenas ofertas en internet y en periodos de rebajas.

De todas formas, tened cuidado con proveedores “poco fiables” porque es una marca bastante falsificada. Cualquier cosa que veáis por ahí fabricada en Asia, aunque lleve el logo de la marca, es falsa, y tendrá una calidad muy inferior a la deseada.

En cuanto a lo que llaman por ahí “experiencia de usuario” puedo deciros que, una vez “domado”, estamos ante un calzado muy cómodo, pese a su dureza, y que con unos cuidados mínimos puede duraros toda la vida. Es impermeable e ideal para climas fríos y lluviosos.

También ofrecen calzado apropiado para el verano, aunque no sea su faceta más conocida, con algún zapato y chukka de la serie Hand Sewn.

Echad un vistazo a su web para Europa, donde podréis ver todos los zapatos y botas que tienen a la venta actualmente, así como los cuidados recomendados para cada tipo de piel, origen de los distintos modelos, etc.

En cuanto al tallaje, es el americano.

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